El aprendizaje en la educación preescolar
María Guadalupe Rodríguez Carrillo
Veracruz
12 de Julio del 2024
Comparte este artículo:
“La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: ahora los niños trabajan solos como si yo no existiera”.
María Montessori.
A lo largo de la historia, los docentes de parvularios han ido transformando su preparación para enriquecer sus competencias personales y profesionales, y con ello responder a los cambios y transformaciones sociales que nos presentan una gran diversidad de generaciones de estudiantes con habilidades, conocimientos, actitudes y valores en nuestras aulas. Es ahí donde el proceso de aprendizaje se vuelve tan interesante, variable, enriquecedor y divertido.
Comparto en este espacio, cómo ha sido mi experiencia con la aplicación del nuevo plan de educación básica 2022 que nos pone como base para favorecer el aprendizaje en preescolar, los Procesos de Desarrollo de Aprendizaje (PDA).
Desarrollar los PDA implica utilizar diferentes metodologías como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), Aprendizaje-Servicio (AS), STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas por sus siglas en inglés), Aprendizaje Basado en Proyectos Comunitarios (ABPC) que nos permiten trabajar de manera innovadora los cuatro campos de formación académica.
El trabajo por proyectos no es nuevo para las educadoras, sin embargo, estas metodologías ahora nos aportan otra visión para llevar a cabo el trabajo en preescolar y nos permiten ir más allá, involucrando a toda la comunidad escolar en el desarrollo de proyectos educativos que coadyuvan a potencializar el aprendizaje de las y los alumnos llevándolos a niveles avanzados de conocimientos y al desarrollo de diversas habilidades.
Es importante mencionar que en dicho proceso, resulta esencial conocer las características de nuestros estudiantes para atender sus necesidades de aprendizaje, así como sus estilos y ritmos. Es aquí donde radica la riqueza de la aplicación de estas metodologías que nos permiten atender a la diversidad de alumnos y desarrollar una gran variedad de estrategias, usar materiales que vuelven el aprendizaje entre pares más interactivo, dinámico y atractivo para el estudiante.
Con esto le decimos adiós al concepto erróneo de la homogeneización del aprendizaje, que a pesar de las transformaciones sociales, prevalece en algunos espacios escolares.
Una gran fortaleza de dichas metodologías es que parten del contexto inmediato del alumno; esto les permite aprender lo que les interesa y les ayuda a problematizar situaciones que viven en el día a día en cada una de sus localidades. Pueden desarrollar proyectos de investigación donde desarrollan hipótesis, descubren nuevos aprendizajes, generan propuestas, comparan resultados y aprenden entre pares, siendo agentes activos en su propio proceso de aprendizaje.
En este marco, también cambia el rol de las y los docentes que ahora somos los guías de este proceso brindándoles las herramientas para que sean ellos mismos quienes construyan sus aprendizajes, adquieran conocimientos, habilidades, desarrollen valores y actitudes que les permiten contar con aprendizajes para resolver diversos problemas o situaciones que se les presentan en la vida, erradicando la idea de que el aprendizaje en preescolar solo es para poder ingresar al siguiente nivel académico.
Y es justamente ese uno de los mayores retos: persiste la idea entre las familias de que no es importante que sus hijos e hijas cursen los tres años del nivel preescolar, o aquella idea errónea de que “al preescolar solo van a jugar”.
En efecto, jugamos porque es la mejor estrategia para que las y los estudiantes aprendan de forma dinámica, innovadora y divertida; esto da como resultado que este nivel sea interesante para ellas y ellos, se atiendan los diversos estilos de aprendizaje y podamos involucrar a las familias.
La implementación de estas metodologías permite darle un giro interdisciplinario al proceso de aprendizaje de los estudiantes estableciendo un vínculo con instituciones que se encuentran en el contexto inmediato, y permite el trabajo colaborativo con otros agentes de las localidades como médicos, enfermeras, bomberos, ingenieras, para el desarrollo de los diferentes proyectos.
Sin duda, la implementación de estas metodologías ha sido un reto lleno de aprendizajes muy significativos, no solo para las y los alumnos, sino también para docentes y familias que construimos una nueva visión del aprendizaje.
La clave siempre será mantener el interés y la participación activa de las y los estudiantes en la construcción de nuevos conocimientos con un enfoque integral y humanista, donde cada estudiante goce y disfrute el encuentro con sus pares en los diferentes espacios escolares que se le brindan y establezca una conexión con su contexto y medio natural; así les damos la oportunidad de proponer y construir diversas formas de aprender.
María Guadalupe Rodríguez Carrillo
Veracruz
Es licenciada en Educación Preescolar por la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”. Con 21 años de experiencia docente; maestría en Educación en la Universidad IEXPRO. Se ha desempeñado como tutor de Docentes Noveles, ha participado en foros internacionales en colaboración con la Universidad Veracruzana y ha sido ganadora de premios Nacionales y Estatales por su desempeño docente en favor de la Niñez Mexicana, entre ellos el Premio ABC 2019 en la categoría “Maestros de los que Aprendemos”.