Docentes, democracia, libros

Hay 3 conceptos que me apasionan y que han tenido mucha importancia en mi vida: el aprendizaje, la democracia -entendida como espacio ciudadano de participación colectiva- y los libros. En mi vida diaria, he tenido la oportunidad de trabajar con docentes ejemplares que transforman la educación cada día en el aula, en la escuela, en la zona escolar; y al conocerles fui entendiendo el impacto que sus prácticas tienen en la democracia, en que niñas, niños, adolescentes y jóvenes aprendan a ser ciudadanos, ciudadanas que se cuidan a sí mismos y a las demás personas, y que contribuyen a hacer un mundo mejor.

Sin embargo, a veces pensamos que la democracia en la escuela es aprender en la clase de civismo el origen griego del concepto (todos repetimos alguna vez que democracia viene de demos =pueblo, cratos = poder o gobierno), de los 3 poderes en los que se organizan los estados modernos, de los partidos políticos que han gobernado el país y de cómo se llevan a cabo las elecciones. No dudo que sea conocimiento pertinente pero no es ahí donde la democracia se vive, se ejerce; es en los espacios cotidianos donde NNAJ aprenden a convivir, a llegar a acuerdos, a generar y respetar las normas, a participar en los espacios comunes, a tomar decisiones para el bien común, a respetar y valorar la diversidad.

Hasta el momento, no he llegado a la relación que hay entre los 3 conceptos planteados en el título de este escrito. Aquí voy: durante 2025 en Mexicanos Primero y con la guía de Linda Nathan, maestra del departamento de educación de la Universidad de Harvard, acompañamos a 42 miembros de comunidades escolares para escribir un libro (2 estudiantes de preparatoria, 40 docentes de escuelas públicas, 27 de ellos ganadores del Premio ABC de Mexicanos Primero).

Queríamos sistematizar prácticas ejemplares, pero también queríamos ir más allá: encontrar prácticas democráticas y acompañar a las y los autores a escribirlas no como un texto académico sino en un estilo de escritura creativa de no ficción, es decir hablando de sus experiencias, de sus aprendizajes y los retos que enfrentaron; contando cómo vivieron los procesos, cómo se sintieron, qué impacto tuvieron.  

Quedan resueltas hasta aquí las dos primeras palabras del título, ¿y los libros? Decidimos ir más allá y presentar el libro en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), uno de los espacios culturales más importantes de América Latina. Pensamos que un tema tan importante como la educación democrática necesitaba un marco lleno de libros, de aprendizaje, de pensamiento crítico y no había mejor escenario que la FIL. El objetivo entonces es que las voces que hablan en los 27 capítulos del libro resuenen, que inspiren a otros docentes, que guíen decisiones de política educativa, que sean conocidos por académicos pero también que lleguen a las y los lectores comunes.

Hablar de educación y democracia y hacerlo en el marco de la FIL es una apuesta para recordarnos que en México, en América Latina y en el mundo entero, la democracia se construye en el día a día, en cada aula y desde el preescolar. La diversidad empieza cuando reconocemos al otro, a la otra. La ciudadanía se forja cuando las y los docentes garantizan que cada una, cada uno de sus estudiantes esté, aprenda y participe en la escuela y en la sociedad.

Cuando docentes, democracia y libros se juntan se abren oportunidades de inspiración, aprendizaje, transformación. Puedes consultar el libro “Escuelas Democráticas, Una Perspectiva desde México” en www.mexicanosprimero.org